Día Blah.

Sí, hoy fue uno de esos días. Días “Blah”. Esos en los que sentís que no estás haciendo nada con tu vida, cosa que te exaspera, pero al mismo tiempo no tenés la motivación o la energía suficiente como para romper el molde. Muchos le suelen llamar “día de fiaca”, otros prefieren hacerse los finos y decirle “día de vagancia”. Muchos disfrutan de esos días, y yo podría decir que también, pero no sé si estaría totalmente en lo cierto. Si nos pusiéramos a pensar un cacho más profundo, consideráramos lo corta que es la vida, lo mucho que hay por hacer, por ayudar, la cantidad de gente que está saturada de cosas que ya no le alcanzan las manos para cubrirlas, mientras uno está tirado sin hacer nada, desperdiciando horas de su vida en la improductividad. Ya sé que sueno re obsesiva, y sé que no siempre se puede estar a full, los tiempos de distracción son necesarios, más considerando que socialmente el entretenimiento se ha agregado a la lista de requisitos para mantener la salud. A lo que voy es… son ciertos momentos los que son “blah” o toda nuestra vida consiste en un inmenso “BLAH”. Y no me refiero a la falta de actividad. Una vida blah puede ser una vida llena de actividades, de tareas y quehaceres. No se trata solamente del “hacer”, sino de hacia dónde apuntamos con ese hacer. Cuál es nuestra motivación. Nuestro motor. Por qué hacemos lo que hacemos y por qué no hacemos lo que no hacemos. Tenemos alguna meta en la vida más allá de la satisfacción de placeres momentáneos? Es realmente tan cierta esa frase que dice: hay que vivir el hoy por hoy? Y que no se me malinterprete. Soy muy consciente del “basta cada día su propio afán”, pero no me refiero a eso. Es una realidad innegable que todas nuestras acciones están atadas a otras consecuentes a ellas. Toda acción tiene una causa y un efecto, quieras aceptarlo o no. Somos conscientes de esas causas? O más bien, cuál es LA causa de todo nuestro mover en la vida? Qué efecto buscamos producir llevándolo a cabo? Tenemos verdaderamente una motivación, un propósito que nos incentiva a continuar con nuestra vida como la estamos llevando, o a hacer los cambios necesarios para cumplir con él? Es ese propósito uno trascendente o meramente superfluo? Está fundamentado sobre los cimientos correctos?
Vivimos? O simplemente existimos?

Que no se nos olvide esa diferencia. 

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